En Innermetrix Latinoamérica siempre estamos en la búsqueda de nuevas prácticas en Recursos Humanos y management para mejorar el entorno laboral y organizacional; por lo tanto deseamos platicarles del Proyecto OXYGEN.
En un entorno donde lo convencional siempre se ve desafiado, el “Google’s People Innovation Lab” inició el Proyecto OXYGEN tratando de demostrar que la calidad de los managers no tiene impacto en el desempeño.
Para probar este punto, contrataron a un grupo de estadistas que evaluaron las diferencias entre los gerentes de mayor y menor calificación. Los datos se recogieron utilizando las evaluaciones de rendimiento previas, encuestas a colaboradores, entrevistas y otras fuentes de retroalimentación; sin embargo, en lugar de ello, probaron que la buena gestión realmente hace la diferencia.
El proyecto OXYGEN pretende determinar qué define a un buen líder gracias a ello obtuvieron diez principios comunes entre aquellos con el mejor desempeño.
Un buen Manager:
Es un gran Coach
Los grandes líderes no solo desempeñan sus tareas a la perfección; también invierten su tiempo y energía en enseñar a otros y en compartir sus mejores prácticas para que el equipo logre desarrollarse y crecer.
Empodera a su equipo y evita la “Microgestión”
Siempre procura empoderar a los demás. La microgestión es uno de los errores más comunes de un jefe. Un líder jamás cae en ella. Un líder da espacio a su equipo y es flexible: ¡a veces sólo hace falta quitarse del medio! A nadie le gusta el exceso de control.
Crea un ambiente de trabajo abierto
Se preocupa y muestra interés por el bienestar y el éxito de los miembros del equipo. Conocer los puntos de excelencia de sus colaboradores permite asignar correctamente las tareas y a brindar una mejor retroalimentación.
Es productivo y se enfoca en los resultados
Se enfoca en lo que los Colaboradores desean y comprende qué acciones deberán realizar los miembros de su equipo y cómo deberán efectuarlas. Es capaz de establecer prioridades y aprovechar su posición para sortear los obstáculos.
Es un buen comunicador
Un buen líder es capaz de recibir y compartir. Establece una comunicación en dos vías, obteniendo la información que necesita, realizando las preguntas adecuadas y parafraseando a su interlocutor para comprobar que comprende lo que se le ha dicho de forma correcta, escuchando los problemas y preocupaciones de sus subordinados al abrir un dialogo natural y horizontal. Es directo al abordar los objetivos de una sesión y elige a las personas adecuadas para participar en cada reunión, evitando una gestión ineficiente de los grupos de trabajo.
Apoya el desarrollo profesional
2/3 de los millenials consideran que las oportunidades de desarrollo dependen de sus líderes. A pesar de esto la mayoría de las personas se limita al momento de dar retroalimentación al temer una reacción negativa; siendo que afrontar la critica y mejorar los procesos en una gran fuente de desarrollo. Al no saber establecer puntos de mejora, genera estancamiento en el desarrollo profesional de quienes están bajo su responsabilidad.
Tiene una visión y estrategia clara para el equipo
Aún en medio de la confusión logra mantener a su equipo enfocado claramente en los objetivos y la estrategia que ha desarrollado. Al mostrar claramente el camino y mantener una actitud positiva y responsable, genera una visión en conjunto y cumple los objetivos.
Colabora a través de la organización
Es consciente de que sus tareas dependen de la organización como un todo, reconociendo que su equipo no esta aislado y que es importante colaborar con otros departamentos y equipos. Tiene la experiencia e información que otros necesitan y solicita el apoyo de otras áreas cuando sus competencias pueden ser útiles para cumplir los objetivos.
Es decisivo
Un líder es analítico, pero no se somete únicamente a la contemplación; tan pronto desarrolla una estrategia viable y adecuada se dirige a la acción. Utiliza su instinto y bagaje para encontrar la solución y afronta las consecuencias con una planeación flexible y abierta.
Posee los conocimientos técnicos necesarios
Un líder se ensucia las manos, aún cuando se ha convertido en directivo. No sólo da las instrucciones correctas, pues sabe cómo deberá hacerse la labor de principio a fin, detectando cualquier error en el proceso o la estrategia y construyendo credibilidad ante su equipo al demostrar su experiencia. Al demostrar su capacidad mediante los hechos, genera cohesión y respeto, lo que se traduce en resultados a largo plazo.
Aunque esta lista de cualidades de liderazgo nos pudiese parecer obvia, existen 3 razones por las que han generado un impacto tan grande sobre las prácticas de Management en Google.
Primero, porque se han basado en el análisis de personas (People Analytics). En Google la evidencia científica es clave y por lo tanto el uso de dichas técnicas han dado al proyecto una mayor credibilidad. Mientras el basarse en la retroalimentación de los empleados alentó la confianza general de los colaboradores, los datos concretos ayudaron en convencer a los managers de la necesidad de mejorar su estilo de gestión.
Es muy interesante percatarse de que las habilidades técnicas llegaron al final de la lista, siendo Google una compañía de ingenieros. Si bien es importante que los Líderes tengan el nivel técnico necesario para guiar a sus colaboradores, las habilidades sociales como la comunicación, la colaboración, el empoderamiento o el coaching ocupan los primeros lugares y resultan absolutamente fundamentales.
Michelle Donovan, People Operations Director en Google Inc., explica que “Tener un buen gerente es esencial, tanto como respirar. Si hacemos que los gerentes sean mejores, será como una bocanada de aire fresco”.
¿No será hora de probar una nueva estrategia para el desarrollo de sus líderes?
Como líderes, una de sus responsabilidades más importantes es guiar a sus colaboradores hacia objetivos que se alineen con los objetivos de su empresa y las metas a largo plazo.
Guiar a los colaboradores de forma adecuada implica conocerlos a nivel profesional y personal, en cuanto a su estilo de comportamiento, sus valores particulares y sus habilidades personales. Conocer a los colaboradores de manera profunda nos ayuda a dar mejor retroalimentación de forma más objetiva, demostrando interés genuino en sus carreras y desarrollo profesional.
Los líderes que conocen las fortalezas de sus colaboradores tenderán a tener personas comprometidas, leales y motivadas en su equipo.
Innermetrix cuenta con 20 años apoyando a managers y líderes de importantes compañías en más de 35 países del mundo gracias a sus innovadoras herramientas, diagnosticando a profundidad aquellos factores humanos intangibles que deben comprenderse para liderar la fuerza de trabajo moderna.
¡Conócenos! ¡Ya es tiempo de cambiar de visión y de estrategia!
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